viernes, 18 de febrero de 2011

Intento de recuperar las alas.

Aguantar, aguantar y seguir aguantando.
toda mi vida he intentado hacerle la vida agradable a la gente (como La Agrado en todo sobre mi madre). No lo hacía intencionadamente, lo sabéis... simplemente era así, me salía solo. No podía ver a nadie que me importase mínimamente (y que no me importase tampoco) llorar. Era, lo que se dice vulgarmente, un valor, un principio, el de ayudar a la gente que me rodeaba, pero, al contrario que todo principio moral, que toda regla, no era autoimpuesto conscientemente, sino que venía integrado en mí; intrínseco. Y así he pasado la mayor parte de mi corta vida; Mis padres, mis abuelos, mi hermano, mis primos, mis amigos de la infancia (como Noelia, Theo Rebeca y Bàrbara, por ejemplo, pues me sería imposible recordar todos los nombres), mis amigos del instituto (Mari 1, Yeison, Armando, Jonathan, Rocío, Angelina, Betel, Laszlo, Nerea, Cristina...), amigos que conocí a través de otros amigos o familiares (Johana, Naya, Sandra, Helena, Miry...), compañeros de universidad (Petu, Borja, Rebeca, Nofre, Toni, Carme, Tamara, Emilio...), profesores ideales (Marga, Chuchi, Rosa, Joana, Camilo, Tomeu, Valdi...) hasta incluso gente que no he conocido de nada absolutamente, como aquella pareja gay de la estaación o aquella mujer marroquí que se me desmayó y a la que acompañé al hospital...
y aún así... no veo nada.
no veo nada positivo en todo lo que he intentado en mi vida. Por supuesto que queda mucha gente por nombrar, quizá debería haber hecho un grupo para los más importantes (algunos ya nombrados aquí y otros que no quiero ni nombrar).
Me he hecho responsable a mí misma del alcoholismo de un hombre equivocado, de la desesperación de una viejita cansada, de la homosexualidad descubierta de un chico de ojos verdes, de los complejos de una rubia preciosa, de la frustración de una muffin' frustrada, de las lágrimas impregnadas de muerte de "ella", de la depresión infantil de la niña más importante de mi vida, de "enamorarme conceptualmente cada cinco minutos", del suicidio de una persona que compartió conmigo su vida durante mucho tiempo...
y he dejado de enamorarme conceptualmente, de disfrutar de la política que Tomeu explica a modo de Valdi y de Chuchi. De contarle nada a nadie. Intento despejarme con el trío bollero y no lo consigo. Intento pensar en que mi vida ( ni la de nadie) acaba aquí, en que debo seguir adelante. Escucho canciones alegres, y se me saltan las lágrimas a la primera de cambio. Intento contarle a mi madre lo que me pasa y no soy capaz. No soy capaz tampoco de decir lo que pienso en una clase ni de mirarme al espejo sin ver dolor. Pienso y pienso y cuando consigo no pensar demasiado vuelvo a pensar. Y cuando consigo no saber nada de ti, cuando consigo dejar de pensar cosas malas, apareces. Y apareces para decirme que vas a volverlo a hacer. Y me convenzo a mí misma de que yo no soy nadie para obligarte a nada, al igual que tú no lo eres para obligarme a mí. Y pienso qué utilidad he tenido yo en este mundo, si todo lo que he intentado hacer, y no cosas para mejorar mi vida ni para hacer lo que me gusta, pues eso lo estoy haciendo, han servido para algo. Si ha servido para algo aceptsar un chantaje como modo de vida. si ha servido para algo apoyar a alguien siempre, si a la primera de cambio sigue haciéndome daño. Si ha servido de algo escribir todos mis pensamientos en este blog para que sólo lo lean dos o tres personas, y una de ellas, sólo lo lea para escribirme palabras que me hacen daño. Si ha merecido la pena haber decidido hacer lo que a mí me gusta a pesar de lo que piensen los demás. Si habrá merecido la pena intentar hacer sonreir a una chica que ha perdido a su madre. Si habrá merecido la pena intentar que una persona con instintos suicidas los pierda...
si habrá merecido la pena querer tanto a tantas personas que ni siquiera saben que las he querido. Si escribir sobre vosotros, sobre los que formáis (o habéis formado) parte de mi vida, aunque sea sólo durante un instante, ha merecido la pena. Si yo merezco la pena. si esto no es más que seguir por seguir, por inercia. Si tengo o no dos riñones para decir hasta aquí y aguantarme las lágrimas que deba aguantar. Si puedo y si debo aguantar lo que venga, aunque lo que venga sea así porque a alguien no le importa hacerme daño.
si volveré a enamorare conceptualmente algún día. Si volveré a conseguir decir realmente lo que pienso sobre mi vida a alguien importante. si podré seguir siendo esa Mary romántica y justiciera que definía Marga. Si voy a seguir siendo yo algún día o esta angustia va a seguir allí siempre. Si voy a aguantar realmente lo que hagas, si voy a aguantar la idea de que te he importado tan poco durante todo este tiempo, que vuelvas a hacerlo.
No, ni eso es amor ni esto es justo. Ni mi vida es la que quiero. Así que ahora me toca a mí.
Como diría Bebe pa' fuera telarañas, y a vivir la vida que son dos días, y yo ya me he pasado uno y medio sufriendo.
Aún así; gracias por todo lo que me has dado y también por lo que me has quitado, y no sé si podré hacerlo, pero lo intentaré. Y ahora voy a mirar por mí, porque siempre le digo a Miry que es lo que debe hacer, mirar por ella, y yo no lo hago. Y si tengo que pasar por cualquier situación lo haré, porque hay cosas peores e irremediables, y esto, si tú quisieras, se podría remediar.
Sin saber si estás o no estás, sin saber si estaré o no...
Porque cierto es que no valgo demasiado, pero cierto es también que nunca le he hecho nada malo a nadie para merecerme todo esto, y siempre he intentado hacer la vida mejor a todo el que me ha rodeado, sobretodo a ti.
Manos a la obra, por una vida más fácil, por una vida mía.

lunes, 14 de febrero de 2011

te está quitando la vida

se va su vida por las venas, y mientras, nos mata de pena...

Natalia y Maka.