jueves, 5 de abril de 2018

Veintisiete





  Mí misma
cumple años
hoy.

Cumple años
Veintisiete
desde el sur
hasta el Mediterráneo,
hoy, mí misma,
hoy.

Piel blanca,
verdes ojos,
lunares numerosos
lacrimales acuosos...

Rizo, pelo,
rollizo cuerpo.
Siempre sonriendo,
amando tal vez
a quien no debió,
siempre,
dejando el alma
en TODO.


Mis pechos,
pues de mí misma
son,
pequeños, turgentes,
frágiles, pálidos,
rosas.

Mis oídos reciben
hoy felicidades
notas de piano,
colores y bombones.

Sigo teniendo la piel
mig del sol mig de la lluna,
escribiendo a destajo,
leyendo a escondidas
ya no.

A oscuras.
Roald Dahl, Matilda,
Momo, Michael Ende.
Años de soledades, García Márquez,
música de mariposas.

Mary, mariposa
de noviembre y de mi corazón,
Madama Butterfly,
siempre trágica.

Almodóvar, siempre drama,
mi visión del sexo.

Los Simpson desde el umbral,
mi abuela llamándonos
"La comida
está lista!".

Filosofía a palazos,
trabajo duro,
mercadonas, hamburguesas
bares, ¿Cerditos? Sí.
Berenjenas, poesía.... mmm
Librería.

Islas Baleares que
me aman desde
el océano de las tortugas
rescatadas, por fin.

El amor de amar.
El deseo, siempre
primer motor, ¿inmóvil?

Buber.. Oh, Spinoza.
Labios rojos,
destino, y libre
albedrío no cristiano.

Los azules
de Papá,
Andrés siempre.

En mi poesía,
que casi me domina,
mí misma,
desnuda.

Madre.
Padre
mi único hermano,
todo a vosotros.

El color morado,
donde me escondo taciturna,
animales con amor
algunos fugados, presentes.
Todos.

Guatemala querida,
no olvido ni un segundo
tus regalos de primavera
olor a flores, fuego.

Música, poesía
que no es lo mío
aunque a veces
me traga.

Me regurgita,
amarga hiel,
¿dulce? Chocolate.
No.

Amo, joder.
Jodo, amar.
Mis manos
cansadas,
a veces de reír
otras,
claro,
de llorar.

Moulin Rouge
bailo y canto.
Réquiem por un sueño,
jamás perdido.

Lucha constante,
mis riñones.

Me amo, ¿sí?
Ámame.
¡¡Ámome!!
en cada gota de agua,
en cada caricia propia.