miércoles, 14 de septiembre de 2011

Nariz de payaso.

Te pones la nariz de payaso y me haces reír. Qué metáfora más bonita y más gráfica has creado sin siquiera darte cuenta. Yo ya intuía que detrás de esa sonrisa pícara y de esas gafas de sol macarras se escondía algo... más bien, alguien. Sí, hoy te he visto. Hoy he visto que te has quitado las opacas gafas y me has dejado ver tus ojos; aquellos que encierran verde, azul, amarillo y negro en menos de un centímetro y medio. Además, hoy, al contarte que había escrito sobre nuestras conversaciones pero en un tono más... ¿picante, quizá? te has puesto rojo, y me has demostrado que no sólo yo me siento halagada con tus palabras. Hoy he visto también a un G sin nariz de payaso... creo que hasta hoy no lo había visto, bueno, quizá sí en aquellas clases (parece que hace años, pero no hace ni un mes te compartía con más de diez alumnos más). Sí, hoy me he enamorado conceptualmente de alguien que no tiene absolutamente nada que ver conmigo. O sí, pero no a primera vista. Hoy he visto tus ojos de otra manera, pícara igualmente, pero más tierna, más humana. Hoy he visto también cómo tu barba (a la que no dejas ni asomar) te perfila la cara, formando así una especie de marco a la sonrisa, dándole aún más protagonismo del que ya tiene.
Ahora recuerdo aquel día en que, para señalar una imagen en la pared, cruzaste por delante de mí, alargaste el brazo y dejaste entrever aquella cadera derecha... En ese momento me di cuenta de que no había muerto del todo. Claro, ahora tú no entiendes nada.. es normal, aún no sabes nada de ese tema... aunque supongo que no tardarás mucho en sacarlo. Es cierto. Hoy he visto en ti algo más que un payasito, algo más que un vacilón empedernido, algo más que un chico que te enseña con risas lo que otros enseñan con gritos, algo más que un chico con un acento gracioso que se mete conmigo... Hoy he visto en ti al hombre, a la persona que escondes bajo esas gafas y esa sonrisa, e incluso bajo esas arruguitas que ya asoman en la terminación de tus ojos, sobretodo cuando "te pones chino" (ésta creo que ya la he pillado!)... Hoy, te he idealizado también a ti. Hoy, me he enamorado conceptualmente de tus ojos multicolores, de tu sonrisa pícara y hasta de tus pecas... Hoy, me parece que si hubiese más gente como tú el mundo iría mucho mejor. Hoy, he creado mi propio G; te he hecho mío, ya no hay vuelta atrás; ahora formas parte de mis enamoramientos conceptuales, de mi blog, de mi mente... de mí.

Y en la realidad, en ésta, nuestra realidad, bastaría con quitar el coche del escenario...

No hay comentarios:

Publicar un comentario