domingo, 11 de septiembre de 2011

Recopilaciones de recuerdos.

Es algo difícil hacer una recopilación de recuerdos. No me refiero a lo típico que algunas hippies hacen en sus blogs, intentando recordar sensaciones y momentos ya perdidos en el tiempo... sino a ese tipo de recopilaciones de recuerdos algo más material... A aquello de coger un cuaderno e ir pegando todo lo que haya sido importante para ti en algún momento de tu vida; fotos, cartas, entradas de cine... e incluso una trenza que alguien se cortó y te regaló un día. Es difícil porque, aunque todos aquí seamos jóvenes, hemos vivido ya muchas cosas, y, en cada una de ellas, hay algo especial, algo que merece ser recordado. También es una tarea difícil porque no siempre encuentras el objeto material correcto para representar la sensación, o al contrario, ya que el objeto está ahí, pero la sensación puede no ser recordada de igual manera. Creo que muchos de esos objetos de valor están guardados. Sí. La mayoría están en una cajita lila, que la madre de un antiguo amigo me regaló hace tiempo... Eso es. Están aquí! Sí que podría poner orden a todos estos materiales que recuerdan a inmateriales y trascendentales sensaciones. Aunque quizá no sea tan especial, si los tengo ordenados. Desde una piedra que un tal Alberto me regaló en primero de ESO (o se la robamos? No lo recuerdo) a las invitaciones de cumpleaños de mis amigos, pasando por cartas de amor muy enamoradas o por entradas de cine fechadas los días 12 y 4, normalmente. También hay alguna que otra foto de chicos semidesnatados y dedicatorias de algunos profesores especiales... Discos musicales compartidos con amigas de la infancia, que aún hoy ponen los pelos de punta. Hay también la carta que una Mary de poco más de 8 años escribió a su padre, pidiéndole no sé cuántos esfuerzos por su familia. Sonrío al verlo. Cuánto ha cambiado la vida y cuánto ha cambiado mi manera de verlo, eh. Pero sigo sintiendo tanta ternura. Aparece media docena de diarios personales en los que una niña algo aviesa explicaba sus historias, sus líos y sus inquietudes y, cuál es mi sorpresa al recordar que esos diarios hacían la vez de "cuaderno de recuerdos", pues hay en ellos algunas fotos y entradas guardadas aquí.
Qué curioso, la misma persona que hace diez años plasmaba sus recuerdos aquí ha tenido la brillante idea de volver a hacerlo, sin recordar si quiera que antes lo hacía. Sí... Pero es difícil. Es difícil porque ahora no se trataría de ir poniendo las sensaciones día a día, sino de recopilar las que no hemos plasmado durante este tiempo.
Poco a poco, vamos confeccionando nuestras vidas, paralelamente... y bifurcándonos y, quizá, dentro de algún tiempo, plasmando en nuestro "cuaderno de recuerdos y sensaciones" los mismos recuerdos, las mismas sensaciones.. aquellas que vivimos juntos.

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