domingo, 9 de agosto de 2009

¿amor?


Alguien me dijo una vez que el amor no existía, yo, completamente convencida de que el amor existe y que, además, es lo que nos hace sentir vivos, le reprochaba que no quisiera (o quisiese) ver más allá de lo que él mismo quería ver.

Una persona me describió así: "la romántica, la soñadora, la solidaria, la justiciera, la enamorada", le pregunté que de quién pensaba que yo estaría enamorada y me contestó, con la maestría que tan sólo ella sabe tener: de la vida, de ti, de mí, de Mauri, de todos y de todo.

Últimamente he pensado muchísimo en estas dos personas; dos personas distintas por completo, desde el sexo hasta la edad, pasando por la forma de pensar y los sentimientos. Con las dos hablé del tan mencionado "amor". Ella, apacible y risueña, me decía que, aunque enamorada, no me dejase llevar demasiado hasta que no conociese bien a la persona, y que, si algún día pasaba algo y yo quedaba destrozada, la tendría para lo que quisiese y que por favor no me rindiese ante la vida. Él, incrédulo y alocado, se negaba a creer que una relación duradera fuese así por amor, y daba la responsabilidad a la inmadurez, al sexo, al dinero y a la costumbre.

El amor existe, te lo seguiré diciendo siempre, además, tú ya lo has comprobado, cada vez que me ves o hablamos me dices que estás más feliz que nunca y que yo tenía razón, y me alegro, porque la felicidad que provoca el amor (si nos basamos sólo en lo bueno que nos da) no la provoca nada más...

Sí, el amor existe, tú lo sabes, tienes experiencia, me hablaste de ello durante mucho tiempo... y me aconsejaste no dejarme llevar...


Él es sólo él... Empezando por su pelo y terminando por su nombre, jamás había conocido a nadie igual. Me enamoré de ti poco a poco, a medida que te iba conociendo y yo me iba abriendo a ti, no pude el primer día decirte "te amo", no lo sentía, te lo dije... Pero poco a poco, y sin ser conscientes de ello, tú me fuiste enamorando, con esa sonrisa placentera que me hace perder la cabeza, con esos ojitos brillantes que inspiran tanta esperanza, con esa nariz redonda y graciosa... con tus gestos y tus palabras, tus besos y tus caricias, tus miradas y tus roces... TÚ.

Hemos tenido muchos problemas, y aún así hoy, tres años después sigo pidiéndote que me ames, que me quieras, que me acaricies, que me beses, que me mires, que me hables, que me hagas el amor, que me tires besitos, que me hagas cosquillas, que me pidas que te cuente chistes, que me hagas reír, que seas tú, que seas para mí...


Te quiero dar las gracias por todo lo que has hecho por mí, quedan pocos días para cumplir tres añitos junto a ti, la persona que más he querido y quiero de toda mi vida, y también te quiero decir que, pase lo que pase, jamás me perderás, siempre estaré a tu lado ayudándote en todo lo que pueda, aunque tú no quieras... :)

Te amo, Mauri, Gracias.

y no, ya no es tan impersonal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario