lunes, 7 de junio de 2010

MARAVILLOSAMENTE MARAVILLOSA


Te emocionas. Por primera vez, dices. Frente a mí te confeccionas como si fueses un animalito. Pero no un animalito de esos asustadizos que no saben qué hacer, no, sino un animalito de esos que no se achantan ante nada. Dicen que los perros pequeños, aún sin tener la capacidad física para ganarle al grande, son muy valientes y ladran sin parar. Eso eres tú. Pequeñita, rubia y con voz de pito vas por la vida alegrándole la existencia a la gente. Aguantas lo que te echen, y no es justo todo lo que tienes que aguantar. Eres fuerte como nadie y nadie es tan especial como tú. Con mirada penetrante, te levantas de tu banquito para ir al baño. Te espero mirando por la ventana del "hack" y pienso: me encanta...
¿Que tienes mucha suerte de tener a quién tienes a tu lado? ni lo voy a negar ni la conozco lo suficiente como para afirmarlo, pero ella, tampoco se queda atrás. Y es que tú, sencilla, pequeñita, con ojos azulverdosos y gafas despegadas y vueltas a pegar, eres maravillosa. Cada vez que te veo me alegras el día como si nada hubiese pasado. Casi hacía un año que no nos veíamos, y aún así, te me hacías tan familiar, tan mía... tan tú.
Recuerdo una sola vez en la que me abrazaste. una sola. Pero fue uno de los abrazos que recuerdo con más cariño, precisamente porque es tuyo, y porque no es tan fácil arrancártelo.
Supongo que no leerás esto jamás, pero tampoco hace falta que lo leas, tú no eres consciente de lo importante que llegas a ser para mí en algunos momentos, así como tampoco lo eres de lo maravillosamente maravillosa que eres.

Espero que siempre seas así, que nunca dejen de brillarte esos pequeños ojos azulverdosos, ni deje tu sonrisa de provocar la mía, así como tus rizos nunca dejen de volar... aún estando atados con una coleta... como tú.

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