martes, 22 de junio de 2010

tortugas errantes

siempre vuelvo a respirar. Aunque parezca que me he ahogado, aunque parezca que no me quedan fuerzas, no sé como, salgo a flote. Cuando las tortugas mueren, quedan algún tiempo sumergidas en el agua, hasta que, flotan. Flotan y se van descomponiendo flotando, a la deriva. Por eso, cuando las tortugas mueren océano adentro, a veces aparecen cadáveres en las playas casi descompuestos, o tan sólo el esqueleto. Si ellas están muertas y siguen errantes por el océano, viajando tanto en vida como después de ella... ¿por qué yo no?
He muerto muchas veces, he resucitado otras cuantas, pero, cuando he estado muerta, no he estado en este mundo, no he viajado, no he flotado, no me he hecho ver por nadie, no he sido una tortuga, ni siquiera una persona errante.
Aunque realmente no muero. Dicen que la muerte es cuando uno deja de respirar, su corazón deja de latir, cuando tu alma se va, que dirían los griegos (psyché). Yo no he dejado de respirar en ningún momento, ni mi corazón ha dejado de latir (al contrario, cuando "muero", late mucho mas deprisa), y mi alma... mi alma no sé dónde está, ni si algún día existió.
Bueno, en este sentido, yo no he muerto (aunque lo haré algún día, espero...). Pero la muerte tiene otros tantos sentidos: mueres emocionalmente cuando tu mente se bloquea por algún problema, por pequeño que sea, con alguna otra persona. Mueres también cuando te duelen los ojos de llorar. También estás muerta cuando alguien te dice "¿qué tal?" y contestas "bien", siendo la mayor mentira de tu vida. Mueres cuando ves a tus padres llorar por algo que ha hecho tu hermano y mueres cuando, aunque solo sea por un instante, odias a alguien con la más profunda de tus fuerzas. Mueres cuando tienes que ir a que te pinchen para poder quitarte esos nervios de encima.

y sí, siempre resucito, pero cada vez lo veo más difícil...
hoy me cuesta mucho resucitar, aunque quizá lo haga... pero seguramente, llegará el día en que sea incapaz de poder hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario