jueves, 22 de abril de 2010

Celos que duelen

Siempre he sido celosa y pensaba que era lo peor del mundo. No podía evitar pensar que esa persona estaría con otra o que, al menos, estaría deseando estar con otra que no fuese yo. Los celos son un cúmulo de muchas cosas; autoestima dañada, miedo, interés, posesividad, desesperación, desconfianza, y, por qué no, un poco de amor...
una persona celosa es capaz de ver cosas donde no las hay, de desconfiar de alguien que jamás le dio motivos para hacerlo, de imaginar hipotéticas situaciones que no podrían pasar ni en las películas, hacerle daño a la persona de la cual está celosa y hacérselo a sí mismo.
Dolía mucho imaginarte con otra persona, imaginar todo lo que me habías contado que habías hecho con otras, dolía mucho, cuando yo aún era una inocente niña incapaz de darte sexo y tú decías a algunas que querías estar con ellas... Dolía mucho cuando me tenía que esconder porque llegaba la madre de tu hija. Dolía mucho cuando cualquiera de tus ex's venía a incordiar y a decir que te hacía más feliz de lo que yo podría hacerte. Dolía mucho cuando te imaginaba pensando en otra y dolía mucho cuando rememoraba en mi cabeza las relaciones sexuales que me habías contado. Dolían mucho los celos. Enloquecía y quería que todo acabase porque sentía que no merecía la pena, si siempre iba a imaginar y a pensar en cosas que quizá no sucederían en la realidad. Mirabas a todo ser viviente por las calles y me dolía. Claro que tenías y tienes derecho y deber, incluso, de hacerlo, pues eres hombre, heterosexual, con ojos, y libre, pero yo era una paranoica celosa que no aguantaba la mínima. Me decías que era demasiado celosa y que no tenía motivos, sin embargo, algunas veces sí los tenía... y tú lo sabes.
Dolía mucho todo eso...
pero ahora, tus celos, duelen más.
Duelen más porque no confías en mí, en mí, que, aguantando todo lo que he tenido que aguantar, sigo contigo. Porque siento que no merezco esta desconfianza desproporcionada que te lleva a mirarme de esa manera. Porque yo sería incapaz de, estando contigo, hacer cualquier cosa con otra persona, fuere quien fuere. Porque sigo siendo yo, aquella que una vez dijo "¿por qué no te lo imaginas?" y empezó a crear la relación más bonita del universo. Porque no me lo merezco, porque parece que tres años y medio no han servido para nada...
porque duele, no sé muy bien por qué, pero duele...
Te amo... espero que esto no siga así mucho tiempo.
Te amo, ¿entiendes?

No hay comentarios:

Publicar un comentario