viernes, 19 de agosto de 2011

Locuras.

No sabía si era amor o algo parecido. Había oído hablar de ello; piensas mucho en esa persona, la buscas, la miras en fotos, la oyes... La idealizas.
Te fijas en cada gesto, en cada mínimo movimiento de su cuerpo, en cada sonrisa; cada vez que mueve sus manos, o que hace una mueca, inconscientemente o no. No puedes evitar sonreírle cada vez que le ves, e incluso no puedes evitar sonreír cada vez que sabes algo de esa persona. Te entristeces cuando le pasa algo malo y te preocupas si no sabes nada. Quizá, si ya lo has tenido junto a ti, le echas de menos entre tus brazos, o echas de menos tus brazos rodeándote a ti. Reconoces cada palabra suya, cada gesto y cada mirada, y lo reconocerías incluso por el olor, si me apuras.
El amor... Conceptual o no... El amor. Si estás enamorado o enamorada no ves defectos en aquella persona; no los tiene (No hablaba de relaciones, como veis). A veces el amor se traducía en embelesamientos profundos cuando te miraba; no sabías cómo reaccionar. Te molestaba que alguien se metiese con esa persona, aunque tuviese razón, y por mal que te tratase, tú no lo veías. Podías dar la vida por él o ella, y era necesario que él la diese por ti, aunque no en ese preciso momento. Todos el tiempo que pasaras a su lado era poco; eran instantes disfrazados de horas. Ansiabas volver a verle, aunque eras consciente de que quizá él a ti no. Sabías cuando llegaba por el sonido de sus pasos, o porque se acercaba una nube de aquel olor característico. Cuando pensabas en él tus ojos te delataban, y siempre había alguien que te preguntaba... y te ruborizabas.
Para ella, éso era el amor. Ella tenía 15 años, claro. Aún soñaba con su "príncipe azul" y aún no sabía que todo aquello, era más que eso.
Más adelante, se dio cuenta de que, manteniendo su visión infantil ante la vida, aún se seguía fijando en todos los gestos y las miradas, y que aún sonreía cuando sabía algo de él o de ella, y cuando le veía! Qué leches! Estaba enamorada? Pero... si es que a veces lo idealizo mucho, pero a veces a él también, y a ella... Hasta se me achican (ay, África) los ojos cuando pienso en ellos...
Estoy... Enamo... enamorada? pero, pe, pero... ¿de quién? No, no, espera. De quién no es la pregunta.. De qué? A veces pienso en Rufi y se me achica la mirada, y a veces no paro de pensar en aquella carta... Además, creo que tengo a mi profesor muy idealizado... Sí, es cierto. Esto era estar enamorado para mí con 15 años... Hoy aún no sé qué es el amor, pero... pero si el amor fuese aquello... Yo, hoy... Estaría enamorada... de todo! Vale, quizá el problema esté en la definición de amor. Creo que aún no la he cambiado. No, puede que el problema esté en el propio concepto; creo que no tengo la palabra correcta para definirlo... Creo que... sí, exacto. Eso es... soy un genio! bueno, no.. genio sería si, además de encontrar el problema, lo hubiese solucionado.
Pero... vamos a ver. Sí, las palabras son muy importantes. De hecho, esto que estoy creando ahora mismo son palabras, pero... Es que es lo que siento. No sé cómo llamarlo, pero es lo que siento... Yo, sí. Claro. Ahora entiendo por qué la gente no suele entenderlo. No sé explicarlo, no sé expresarlo; no sé compartirlo... Quizá... quizá sea algo tan mío que sea incomunicable (Kant..?). No. Quizá... Quizá esté loca. Sí, eso es... Estoy loca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario